martes, 26 de abril de 2016

Estrategias para mejorar la Economia en colombia

¿cual seria una estrategia para mejorar la economía en Colombia?

 Acabar de una vez por todas el conflicto interno con los grupos alzados en armas, combatir la corrupción política porque gran parte del presupuesto del estado se lo llevan los ladrones de cuello blanco.

Como la economía a crecido en los últimos años, se debe invertir el presupuesto estatal en nuevas carreteras, en mejoras en el servicio de salud, en aumentar mas la cobertura de la educación gratis para la gente de bajos recursos, mejorar la infraestructura de los hospitales, colegios, universidades.

Invertir el dinero del estado en pueblos y en zonas de nuestro país donde no se les ha pavimentado ni siquiera las calles a algunos caseríos y buscar maneras de como crear mas empleo ara que no se levante mas pobreza que lleva a la delincuencia, llevando estas condiciones a un circulo vicioso que no acabara nunca.

Se debe mejorar el IDH (indice de desarrollo humano), pero mientra halla tanta corrupción como la hay en gran parte de Latino América y no se combata de manera contundente a el terrorismo como se hizo en el gobierno anterior al de Santos, ninguna estrategia económica nos llevara al gran desarrollo industrial y económico en nuestro país para ser una nación de primer mundo y no en vía de desarrollo como nos encontramos hoy en día.




El futuro de la Economía Global


¿Cuáles son los problemas más grandes que enfrentará la economía mundial del futuro?

Lo que se avecina para la economía mundial no se ve nada fácil. En el próximo medio siglo habrá que resolver problemas derivados del aumento demográfico, los avances tecnológicos, el estancamiento de algunas economías, el calentamiento global y la desigualdad, entre otros.
La revista Finanzas & Desarrollo, publicación del Fondo Monetario Internacional, les preguntó a cinco brillantes pensadores económicos –todos ganadores de Premio Nobel- cómo ven el futuro de la economía mundial en los años venideros.
Aunque estos expertos no coincidieron en las mismas preocupaciones, sí dejaron en claro que los desafíos del planeta –en los próximos 50 años– son apremiantes. Muchos de los problemas vienen del pasado y las soluciones no están claras.


1. La economía debe estar a servicio de la sociedad:

Según Joseph E. Stiglitz, premio nobel en 2001, la batalla más importante de la economía mundial librada después de la Segunda Guerra Mundial fue entre los sistemas económicos: si el comunismo o el capitalismo ofrecían la mejor manera de lograr crecimiento y prosperidad para todos. Pues bien, con la caída del Muro de Berlín, la batalla acabó.
Ahora está comenzando otra lucha: ¿qué modalidad de economía de mercado funciona mejor? Para Stiglitz es claro que la teoría económica del goteo no funciona, como lo muestran sobradamente los datos estadounidenses. Y esto es así especialmente cuando gran parte de la desigualdad es producto de la captación de rentas (los que están más arriba se hacen con una proporción cada vez mayor de la riqueza nacional) y de la ausencia de igualdad de oportunidades, que implica que los que están más abajo nunca tienen la posibilidad de hacer realidad su potencial.
Stiglitz, profesor en la Universidad de Columbia, dice que el falso capitalismo que ha surgido en Estados Unidos y en algunos otros países es producto de una democracia fallida que permite a la desigualdad económica traducirse con facilidad en desigualdad política y en un círculo vicioso en el cual un aumento de una forma de desigualdad exacerba la otra. El principal reto que enfrentará el mundo en las próximas décadas va más allá de moderar los excesos de la economía de mercado, y consiste –entre otras cosas– en evitar la toma de riesgos excesiva, los préstamos abusivos y la manipulación del mercado, que tan claramente manifestaron las instituciones financieras en los últimos años.

2. Impuestos para frenar el calentamiento global:

George Akerlof, premio nobel en 2001, cree que la forma como se está explicando el problema del calentamiento global es demasiado fría y tímida. Si bien los dirigentes mundiales se reúnen en grandes conclaves, como Río de Janeiro, Kioto, Johannesburgo, Copenhague, los pronunciamientos son solemnes pero la acción contra el calentamiento global inevitablemente se posterga.
Sugiere que la mejor manera de combatir el calentamiento global —aunque a un costo considerable— es fijar un impuesto uniforme sobre las emisiones de dióxido de carbono, y subirlo hasta que las emisiones caigan a niveles aconsejables. Una política óptima también implicaría subsidiar la investigación y el desarrollo dedicados a reducir las emisiones.
Así como el calentamiento es un problema global y las emisiones se producen en todos lados, los impuestos y los subsidios deben ser mundiales. Todos los países deben sentirse obligados a participar. Se requiere una alianza planetaria.

3.Reducir la pobreza y crear más oportunidades:


Esto tiene que ver con la promesa no solo de reducir la pobreza, sino también de crear más oportunidades y de llevar vidas saludables, productivas y creativas para el 85 por ciento de la población mundial. Para el profesor de Economía en la Escuela de Empresa Stern de la Universidad de Nueva York, el problema, por el momento, es que no existe un consenso sobre cómo lidiar con las distintas formas de desigualdad.